Figura clave entre los directores norteamericanos que destacaron en la década de los 70, y uno de los pocos que conservó intacto su talento pasada la misma, Martin Scorsese continúa siendo uno de los realizadores más interesantes e influyentes, y un gran cinéfilo con un amplio conocimiento de la historia del séptimo arte. Si bien su carrera presenta sus altibajos, por otro lado bastante razonables, de lo que no se le puede acusar es de permanecer inactivo, alternando superproducciones de estudio con proyectos más personales, experimentando nuevos géneros y promoviendo el redescubrimiento de obras maestras perdidas.
En Malas calles, Charlie (Harvey Keitel) tiene un brillante futuro en los negocios de su tío, pero corre el peligro de echarlo a perder si continúa intentando ayudar a Johnny Boy (Robert De Niro), un descerebrado que no deja de meterse en líos y aumentar sus deudas con los prestamistas del barrio. En parte autobiográfica, y tocando algunos de los temas que prevalecen en la filmografía de su director (amistad, delincuencia, sentido católico de culpa, Nueva York), la película fue notable en su día por su combinación de neorrealismo y cine negro y por el uso de rock and roll en la banda sonora; hoy nos sorprende por el claro dominio que Scorsese ya muestra en una obra temprana, la exuberancia de su puesta en escena y la energía de las interpretaciones, en especial la de De Niro en un registro muy distinto al de roles posteriores.
Infiltrados, remake del thriller hongkonés Infernal affairs incorporando elementos de algunas de sus secuelas, es una muestra de lo que la técnica de un autor como Scorsese puede aportar a una película de género contemporánea. Un joven policía de Boston (Leonardo DiCaprio) es entrenado para infiltrarse en la organización criminal del poderoso Frank Costello (Jack Nicholson); éste, por otro lado, tiene a uno de sus hombres (Matt Damon) trabajando como policía. La película es algo más larga de lo que debería, y quizás haya sido sobrevalorada por el contraste que presenta frente al terrible estado de la mayoría de producciones comerciales norteamericanas (entiéndase, aquellas que dependen exclusivamente del marketing y se olvidan a los diez minutos), pero es un entretenimiento superior en los tiempos que corren, y a la vista del final puede que comience una nueva etapa para Scorsese en sus recurrentes reflexiones sobre la posibilidad de redimirse.
MALAS CALLES
Martes 13 de octubre, a las 15:00
en el Aula Magna (hangar)
Duración: 107 minutos
INFILTRADOS
Viernes 16 de octubre, a las 15:00
en el Salón de Actos ‘Juan de la Cierva’
Duración: 145 minutos
Próxima semana: “The Troubles” (conflicto de Irlanda del Norte).
En Malas calles, Charlie (Harvey Keitel) tiene un brillante futuro en los negocios de su tío, pero corre el peligro de echarlo a perder si continúa intentando ayudar a Johnny Boy (Robert De Niro), un descerebrado que no deja de meterse en líos y aumentar sus deudas con los prestamistas del barrio. En parte autobiográfica, y tocando algunos de los temas que prevalecen en la filmografía de su director (amistad, delincuencia, sentido católico de culpa, Nueva York), la película fue notable en su día por su combinación de neorrealismo y cine negro y por el uso de rock and roll en la banda sonora; hoy nos sorprende por el claro dominio que Scorsese ya muestra en una obra temprana, la exuberancia de su puesta en escena y la energía de las interpretaciones, en especial la de De Niro en un registro muy distinto al de roles posteriores.
Infiltrados, remake del thriller hongkonés Infernal affairs incorporando elementos de algunas de sus secuelas, es una muestra de lo que la técnica de un autor como Scorsese puede aportar a una película de género contemporánea. Un joven policía de Boston (Leonardo DiCaprio) es entrenado para infiltrarse en la organización criminal del poderoso Frank Costello (Jack Nicholson); éste, por otro lado, tiene a uno de sus hombres (Matt Damon) trabajando como policía. La película es algo más larga de lo que debería, y quizás haya sido sobrevalorada por el contraste que presenta frente al terrible estado de la mayoría de producciones comerciales norteamericanas (entiéndase, aquellas que dependen exclusivamente del marketing y se olvidan a los diez minutos), pero es un entretenimiento superior en los tiempos que corren, y a la vista del final puede que comience una nueva etapa para Scorsese en sus recurrentes reflexiones sobre la posibilidad de redimirse.
MALAS CALLES
Martes 13 de octubre, a las 15:00
en el Aula Magna (hangar)
Duración: 107 minutos
INFILTRADOS
Viernes 16 de octubre, a las 15:00
en el Salón de Actos ‘Juan de la Cierva’
Duración: 145 minutos
ENTRADA LIBRE Y GRATUITA
PROYECCIONES EN VERSIÓN ORIGINAL
CON SUBTÍTULOS EN CASTELLANO
PROYECCIONES EN VERSIÓN ORIGINAL
CON SUBTÍTULOS EN CASTELLANO
Próxima semana: “The Troubles” (conflicto de Irlanda del Norte).
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