miércoles, 19 de mayo de 2010

COMEDIA HUMANA


“¡Muera la intelectualidad traidora! ¡Viva la muerte!”
- José Millán-Astray

Sacada de contexto e ignorando la ideología confesa de quien la pronunció, sería difícil encontrar exclamaciones más surrealistas, incluso románticas (ambos términos, tomados en sus significados originales), que la del fundador de la Legión Española. Quién iba a decir que, casi 50 años después, fuera una película sobre delincuencia urbana y pistolas para cazar elefantes protagonizada por el entonces sexagenario Charles Bronson la obra que mejor supiera expresar toda la poesía contenida en aquellas célebres palabras.

El justiciero de la noche es la tercera parte de la saga Death Wish, y en efecto, no es necesario haber visto las dos anteriores para admirar su absurda, genial visión. Si aquellas habían intentado proponer medianamente en serio que las pistolas son la única solución contra el crimen, el director Michael Winner decidió con gran sabiduría desechar cualquier pretensión de realismo para esta entrega y presentar las más nimias excusas con las que justificar el genocidio de macarras más definitivo de la historia del séptimo arte. Paul Kersey (Bronson) regresa a Nueva York para visitar a un compañero de la guerra de Corea; al llegar, encuentra a su amigo asesinado, un vecindario en el que una mujer no puede bajar a la panadería de la esquina sin que le roben el bolso y/o ser violada, y un cuerpo de policía absolutamente ineficiente porque para dos o tres delincuentes que detienen al mes siempre tiene que aparecer algún abogado progre que hable de derechos y les ponga en la calle. Sin Ronald Reagan en la Casa Blanca, esta película sería impensable. Ed Lauter es el comisario que secretamente envidia a Bronson porque éste puede matar criminales sin tener que hacer un informe, Martin Balsam es el vecino que lleva 40 años guardando un par de ametralladoras en su armario “por si acaso”, Deborah Raffin es la abogada treintañera que se enamora del protagonista después de intercambiar tres frases y que sufrirá una triste muerte minutos después de acostarse con él para que pueda ponerse en marcha la terrible venganza bronsónica, y Jimmy Page nos recuerda con su banda sonora que envejecer no le sienta bien a todo el mundo. En resumen, una película perfecta para jubilados amargados con el universo, nostálgicos que desearían que alguna vez muriera alguien en El equipo A, fans del siempre profesional Bronson, y cualquiera que se ría cada vez que un coche moviéndose a 20 kilómetros por hora explote en Los Simpsons. Y nuestra apocalíptica despedida hasta el curso que viene.

I.B., 19/5/2010


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EL JUSTICIERO DE LA NOCHE
Miércoles 26 de mayo, a las 15:00
en el Salón de Actos 'Juan de la Cierva'
Duración: 91 minutos.

PROYECCIONES EN VERSIÓN ORIGINAL
CON SUBTÍTULOS EN CASTELLANO
ENTRADA LIBRE Y GRATUITA


Próxima semana: ¡a estudiar, c*brones!

domingo, 16 de mayo de 2010

MÁS CINE SOVIÉTICO


Durante los años del comunismo, en los países occidentales había constancia de que en la Unión Soviética se producían films de propaganda y películas 'artísticas' que llegaban a los festivales internacionales, pero, ¿acaso no se harían también películas de entretenimiento para consumo interno?

Amigo entre mis enemigos (una traducción más correcta sería 'amigo entre extraños, extraño entre amigos') podría verse como una especie de western ruso, y de hecho suele incluirse en un género conocido como 'ostern', similar en las premisas básicas al original americano pero poseedor de toda una serie de diferencias estéticas y contextuales que le dan una distinción propia. Dirigida en 1974 por Nikita Mikhalkov, la película forma un conjunto algo incoherente y en algunos momentos peca de un exceso de sentimentalismo (¿cantautores soviéticos..?), pero es mucho más notable por el buen pulso con que está rodada en su mayor parte, una magnífica fotografía que aprovecha al máximo los paisajes rusos, y un excelente reparto; incluso un aparente problema, como es la coexistencia de escenas grabadas en color con otras en blanco y negro o en sepia (debido a la carencia de suficientes rollos en color durante el rodaje), aporta un interesante contraste dramático. Shilov (Yuri Bogatyryov) es un veterano de la Guerra Civil Rusa al que se le encomienda la protección de un cargamento de oro trasladado por tren. Cuando el oro es robado por un grupo de ladrones (al que después se lo arrebatará una banda de forajidos), Shilov decide recuperarlo por su cuenta para así eliminar las sospechas de complicidad que pesan sobre él. Con Sergey Shakurov, el propio Mikhalkov, y además, Aleksandr Kaidanovsky y Anatoli Solonitsyn en pequeños papeles años antes de coincidir en Stalker.

I.B., 16/5/2010


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AMIGO ENTRE MIS ENEMIGOS
Miércoles 19 de mayo, a las 15:00
en el Salón de Actos 'Juan de la Cierva'
Duración: 92 minutos.

PROYECCIONES EN VERSIÓN ORIGINAL
CON SUBTÍTULOS EN CASTELLANO
ENTRADA LIBRE Y GRATUITA

Próxima semana:

domingo, 9 de mayo de 2010

MÁS CLINT EASTWOOD

Seguimos.

Uno de los temas que suele repetirse en los trabajos de Clint Eastwood en que comparte las tareas de director y actor protagonista es el análisis de su figura como héroe de acción o estrella de Hollywood; desde Escalofrío en la noche hasta Gran Torino, pasando por El fuera de la ley o Sin perdón, Eastwood se ha dedicado a cuestionar seriamente los valores en que se apoyan sus personajes más típicos. En Cazador blanco, corazón negro, esta autocrítica toma un camino algo más enrevesado e indirecto, ya que Eastwood interpreta aquí a la persona real de John Huston (eso sí, bajo otro nombre).

Basada en la novela de Peter Viertel, amigo de Huston, la película sigue al director durante el rodaje de La reina de África, un proyecto que sólo le interesaba por la oportunidad que le ofrecía para cazar elefantes. Eastwood nos sorprende con una interpretación muy alejada de sus registros habituales para ofrecer el devastador retrato de un hombre repleto de contradicciones y hacer a través de él un duro comentario sobre las 'buenas intenciones' del colonialismo americano. Una de las obras menos conocidas del actor y realizador, y también una de las mejores.

I.B., 9/5/2010

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CAZADOR BLANCO, CORAZÓN NEGRO
Miércoles 12 de mayo, a las 15:00
en el Salón de Actos 'Juan de la Cierva'
Duración: 108 minutos.

PROYECCIONES EN VERSIÓN ORIGINAL
CON SUBTÍTULOS EN CASTELLANO
ENTRADA LIBRE Y GRATUITA

Próxima semana: más cine soviético.

lunes, 3 de mayo de 2010

CLINT EASTWOOD

Es un alivio que Clint Eastwood no necesite de otra de mis torpes y prolijas introducciones; baste decir que, pese a que uno nunca pueda llegar a decir que está harto de ver Harry El Sucio, El bueno, el feo y el malo o Sin perdón una y otra vez, la frecuencia con que estas películas son repetidas en la televisión en abierto nos justifica en escoger otras de este actor y director (para esta semana, solo director) en las que su lacónica e implacable figura no haga acto de presencia, pues Eastwood siempre ha tenido mucho más que ofrecer aparte de frases cortantes o su destreza con un revólver de gran calibre.

Rodada al mismo tiempo que Banderas de nuestros padres con la expresa intención de retratar al bando contrario en la misma batalla, Cartas desde Iwo Jima no supone ninguna revolución del cine bélico más allá de ser una película norteamericana en japonés con actores japoneses y adoptando el punto de vista de los entonces enemigos de los Estados Unidos, pero es un film impecablemente realizado; Eastwood no cae en el exagerado sentimentalismo o la falsa ingenuidad de Banderas..., y el clasicismo de su visión unido a la tragedia inherente a contemplar a los que sabemos perdedores hacen de Cartas desde Iwo Jima una gran película que no tiene mucho de nuevo en lo que cuenta pero que lo cuenta bien. Con Ken Watanabe como el general Kuribayashi, Kazunari Ninomiya, Tsuyoshi Ihara y Ryo Kase.

I.B., 3/5/2010

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CARTAS DESDE IWO JIMA
Viernes 7 de mayo, a las 15:00
en el Salón de Actos 'Juan de la Cierva'
Duración: 135 minutos.

PROYECCIONES EN VERSIÓN ORIGINAL
CON SUBTÍTULOS EN CASTELLANO
ENTRADA LIBRE Y GRATUITA

Próxima semana: más Clint Eastwood.