El documental parece a primera vista uno de los géneros más insulsos y simplones que existen: su interés depende por completo de la importancia de los temas explorados, el estilo y la forma deben ser indiferentes, y el realizador resulta ser incapaz de aportar una visión personal que no esté ya implícita en el material mostrado. Todo esto, naturalmente, es falso, y las tres películas de esta semana demuestran que documentales y arte no están reñidos y que no hay ninguna regla escrita acerca de cómo debe rodarse uno.
Como otras obras de Peter Watkins,
El juego de la guerra es un falso documental muy anterior a que este subgénero se pusiera de moda, y por lo tanto está libre del peso de las convenciones establecidas al respecto. En esta ocasión, y apoyándose en hechos históricos y estudios científicos, Watkins muestra con detalle las más que probables consecuencias que una guerra nuclear tendría sobre la población británica. Rodado para la televisión británica, el film fue censurado por ser considerado demasiado duro en su descripción (más bien, por ser abiertamente antibelicista y proporcionar al público información callada por el gobierno), teniendo que ser estrenado en los cines.
Rodado por encargo del gobierno de la II República y censurado al percatarse de que el resultado era mucho más crítico de lo que se pretendía,
Tierra sin pan fue el último trabajo de Luis Buñuel antes de exiliarse y retomar su carrera en México; al igual que sus dos primeras obras, ésta es furiosa, irónica y absurda a partes iguales, y por descontado brillante e incisiva. Retratando la miseria de la región extremeña de las Hurdes en la primera mitad del siglo (y exagerándola a menudo), Buñuel emplea grotescos contrastes de estilos y extravagantes observaciones para hacer una denuncia de las injusticias sociales y al mismo tiempo subvertir desde una perspectiva surrealista nuestras concepciones sobre lo que un documental debe ser.
Más un ensayo fílmico que un documental al uso,
Sans soleil es una de las obras cumbre de Chris Marker. Más bien imposible de resumir, y abarcando multitud de en principio imposibles de relacionar (Japón, África,
Vértigo de Alfred Hitchcock, gatos, televisión, el conflicto entre tradición y modernidad...), lo menos que puede decirse es que Marker explora una vez más la relación entre memoria, verdad e imagen. Dejémoslo ahí... una obra inabarcable, y que no se agota por muchas veces que se vea.
EL JUEGO DE LA GUERRAJueves 7 de mayo, a las 16:00en el Salón de Actos 'Juan de la Cierva'Duración: 46 minutos.TIERRA SIN PANJueves 7 de mayo, a las 16:50 en el Salón de Actos 'Juan de la Cierva'Duración: 27 minutos.SANS SOLEIL Viernes 8 de mayo, a las 15:00 en el Salón de Actos 'Juan de la Cierva'Duración: 99 minutos.ENTRADA LIBRE Y GRATUITA
EN VERSIÓN ORIGINAL
CON SUBTÍTULOS EN CASTELLANO
Próxima semana: cine-más-o-menos-reciente-que-nos-gusta-pero-que-no-sabemos-categorizar.